La LOV.Cup no se coloca en el mismo lugar que una copa menstrual clásica. Se coloca justo debajo del cuello uterino y no en el canal vaginal. Esta posición más fisiológica, que respeta tu cuerpo, te proporciona una comodidad mucho mayor, reduce la intensidad de las contracciones que a veces sientes durante la regla y también te permite tener relaciones íntimas si lo deseas. Además, la LOV.Cup no produce ningún efecto “ventosa” al retirarla, lo que la hace perfectamente adecuada para mujeres que utilizan un dispositivo intrauterino (DIU) como medio anticonceptivo.

INSERCIÓN : La LOV.Cup es ultra flexible, lo que hace que sea muy fácil de insertar. Lo único que tienes que hacer es pellizcarlo con los dedos para que su diámetro sea menor que el de un tampón y luego introducirlo como lo harías con este último en el canal vaginal, empujándolo hacia abajo y de nuevo dentro del fórnix, en dirección al coxis. Utilice el pulgar o el índice para deslizar el borde frontal de la LOV.Cup hacia arriba, detrás del hueso púbico. Si se inserta correctamente, no deberías sentirlo en absoluto.

EXTRACCIÓN : Relájese, inserte su dedo (índice) y agarre suavemente el borde de la LOV.Cup desde abajo. Tire suavemente asegurándose de que la LOV.Cup permanezca en posición horizontal para evitar derramar su contenido. Límpielo y recuerde esterilizarlo con nuestro esterilizador para uso futuro.

La LOV.Cup está diseñada para adaptarse fácilmente a todas las mujeres independientemente de su anatomía (útero retrovertido, parto vaginal). Se coloca en el fórnix vaginal, en la parte superior de la vagina, que suele tener el mismo tamaño de una persona a otra. Así que no es necesario hacerse ninguna pregunta a la hora de elegir una talla.

¡SÍ TOTALMENTE! A diferencia de una copa menstrual clásica, la LOV.Cup no se coloca en el canal vaginal sino en el fórnix. Su posición fisiológica no provoca ninguna succión al retirarlo. Por lo tanto, no corre el riesgo de mover o succionar el DIU y hacer que su acción anticonceptiva sea menos efectiva.

¡SÍ TOTALMENTE! Puedes tener sexo con penetración si lo deseas. usando la LOV.Cup sin sentir ninguna molestia. A diferencia de una copa clásica, la LOV.Cup no se posiciona en el canal vaginal sino a nivel del fórnix, detrás del hueso púbico, por lo que no obstaculiza la penetración ni para ti ni para tu pareja. También limita el riesgo de fugas durante las relaciones sexuales, por lo que ya no tendrás que preocuparte por manchar tus sábanas durante tus momentos íntimos.

***IMPORTANTE :
La LOV.Cup no está destinada a utilizarse como método anticonceptivo. Recuerda utilizar un método anticonceptivo adecuado si no deseas quedar embarazada.

El periodo de protección que debe indicarse fue una pregunta que nos hicimos muchas veces al diseñar el producto. Teniendo en cuenta todo lo que escuchamos sobre el tema, decidimos hablar con ginecólogos sobre ello para poder recomendaros una duración de uso que estuviéramos seguros que no os expusiera a ningún riesgo.

En el estado actual de la investigación y de los conocimientos médicos, se reconoce que el uso de cualquier tipo de protección menstrual intravaginal (copa, tampones clásicos y orgánicos, esponjas) durante más de 6 a 8 horas puede favorecer la aparición de una enfermedad rara, pero grave, el síndrome de shock tóxico (SST).

Antes de este período de 6 a 8 horas, la toxina TSST-1 responsable de la infección no tiene tiempo de multiplicarse significativamente en el organismo y por lo tanto no puede causar daños graves. Así que, sólo una recomendación: sea cual sea tu elección de protección, recuerda renovarla periódicamente y no creas las falsas promesas de marketing que garantizan protección por más de 8 horas.

El síndrome de shock tóxico (SST) es una afección poco común (menos de 20 casos por año) pero grave causada por la bacteria Staphylococcus aureus (estafilococo dorado). Entre el 30 y el 40% de los individuos son portadores sanos de esta bacteria (hombres, mujeres, niños), lo que significa que nunca desarrollarán síntomas asociados. El síndrome de shock tóxico no es causado por los tampones per se, aunque se sospecha que la composición (rayón, viscosa, residuos químicos) de algunos promueve su aparición, sino por la acumulación de sangre en la vagina. Cuando Staphylococcus aureus alcanza una alta concentración, libera la toxina TSST-1. Esta toxina, que causa el síndrome de shock tóxico, pasa luego a la sangre y provoca shock y daños a ciertos órganos. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas: fiebre, vómitos, diarrea, mareos, dolor de cabeza, sarpullido similar a una quemadura solar, retire inmediatamente su protección intravaginal (tampón, copa) y si los síntomas persisten, busque atención médica de emergencia.